Le salió competencia al piso flotante: el vinílico se puede mojar, pero se daña con el sol
Su precio es 30% más alto que el piso flotante, pero dura hasta diez años y amortigua mejor los ruidos. Por años, el piso flotante ha reinado en los hogares chilenos. Desplazó a la alfombra, las cerámicas y el parquet porque viene listo para instalar, es seguro, es fácil mantenerlo limpio y es resistente.
Sin embargo, la competencia se puso ruda. Apareció el piso vinílico que, a diferencia del piso flotante, resiste el agua sin dañarse.
'El piso flotante está un poco pasando, se pide harto igual porque está muy masificado, pero el piso vinílico es lo que está de moda hoy. Se está pidiendo mucho. Si fuera para mí, lo instalaría en mi casa porque es de muy fácil mantención, se puede poner en la cocina y baño porque no se deforma con el agua', cuenta Jaime Wilk, dueño de la empresa de instalación y terminaciones de pisos Trapalco e instalador de la plataforma de multiservicios YoV.
Este piso está hecho en 70% de PVC o plástico. El resto es de materiales duros como piedra o madera, a diferencia del flotante que es aglomerado de madera.
'Han salido pisos laminados resistentes al agua que pueden pasar hasta 24 horas sin que se doblen o inflen si se quedó una mancha de agua en el piso. Mientras que el vinílico es una alternativa más radical porque es de plástico, más resistente y que se ve tan real como el laminado', detalla René Berguecio, gerente de Negocios Pisos y Revestimientos de Sodimac.
También se comporta mejor a la temperatura: 'Al ser de plástico, no respira. En verano e invierno el piso laminado se dilata o contrae según la temperatura. El piso vinílico no, es carne de perro'.
Otro dato lo entrega el decorador José Vivanco (@josevivanco_ decoracioness en Instagram). 'Como se puede instalar en la cocina y el baño, se puede poner el mismo tono de piso en toda la casa, que es una barrera del piso flotante', dice. También amortigua mejor los ruidos, como los que generan las pisadas, monedas o juguetes que caen.
'Cuando caminas con taco alto, por ejemplo, suena menos, lo mismo cuando caen los juguetes de los niños o usan estos correpasillos por la casa', cuenta Claudia Manríquez, gerenta de la empresa Pisos Manríquez.
Ojo con el sol
La precaución que hay que tener con el piso vinílico es que se daña si está en un lugar con mucho sol.
'El sol directo provoca que el plástico se dilate y se levante como una ola, se produce un espacio de uno o dos milímetros', dice Wilk.
Usar una cortina tipo black out que minimice el ingreso de los rayos solares puede amortiguar el impacto.
'Por eso no se aconseja usarlo en el exterior como en las terrazas', comenta Vivanco.
Otra cosa son los accesorios adicionales que hay que instalar, como los guardapolvos, los cuales no existen en modalidad vinílico.
'Se ocupan los de piso flotante. El tema es que hay que empezar a jugar con los colores para que quede similar', detalla.
Y como no necesita espuma niveladora entre el suelo y la palmeta, la superficie debe estar pareja, libre de imperfecciones o desniveles.
'De lo contrario, se va a empezar a mover', añade Wilk.
Claudia Manríquez sugiere ver con una regla niveladora si el piso está en condiciones.
'Se puede poner sobre una superficie lisa como cerámica, pero no de alfombra porque se puede levantar y afectar el piso', detalla.
Como es un producto más bien reciente, tiene un precio mayor que el flotante tradicional. Manríquez afirma que en general, cuesta 30% que el piso flotante.
Por ejemplo, el precio del flotante va desde los $6.580 a los $16.990 el metro cuadrado en Sodimac, mientras que el vinílico cuesta desde los $9.990 a $23.990 el metro cuadrado.
'Bien cuidados estos pisos pueden durar diez años', detalla Berguecio.
Se aconseja comprar siempre 10% más de material requerido para tener unidades de reserva en caso de que se rompa o estropee alguna.
